Estrategia de conservacion del lobo
La estrategia de conservación del lobo pasa por garantizar su presencia en territorios en los que la abundancia de caza y el manejo ganadero adaptado desde antiguo a su presencia —rebaños de vacuno y equino de carne, ovino o caprino minoritario para autoabastecimiento en el entorno de la cacería u ovino trashumante de carne secularmente controlado por el pastoreo con mastines— propician una cohabitación razonable entre el lobo y la sociedad rural.
Son estos territorios lugares en los que el lobo se ha establecido desde tiempos inmemoriales y en donde, incluso, los ganaderos más jóvenes tienen constancia de su presencia. Son, pues territorios, donde ambos, el lobo y el ganadero, han establecido a lo largo del tiempo una relación de convivencia razonable. Debe existir una acertada política de indemnizaciones ante los eventuales daños.